Lo que meses atrás se inició como una práctica audaz hoy ya se convirtió en un mecanismo ineludible para todos los políticos que necesitan mantener sus nombres en la agenda mediática y tienen aspiraciones a llegar a la representación pública o mantenerla.
En menos de un año, las redes sociales en internet se convirtieron en una vidriera interesantísima para que referentes de distintas áreas difundan sin costo alguno sus actividades e intercambien con la creciente masa de público virtual sus experiencias y visiones de la realidad.
Algunos, como el diputado nacional Esteban Bullrich, están conectados a Facebook desde dispositivos móviles y actualizan a cada instante cuáles son sus movimientos públicos. Por ejemplo, el miércoles pasado, Bullrich comentó minuto a minuto la visita del jefe de Gabinete, Sergio Massa, al Congreso, subió fotos tomadas con su celular y hasta aceptó sugerencias sobre las preguntas que debía realizarle al funcionario nacional.
Alberto Fernández y Jorge Telerman, dos pesos pesado que se preparan para volver al ruedo en 2009, mantienen una posición más expectante en la comunidad digital. El primero, con presencia en la red Sonico, y el segundo, en Facebook, suelen engancharse en discusiones políticas con aquellos que con respeto les plantean algunos reparos sobre su paso por la gestión.
Los legisladores kirchneristas Juan Cabandié y Diego Kravetz también encuentran en la plataforma digital un espacio donde escuchar adhesiones, sugerencias y críticas sobre su función pública. El segundo, un pionero en las técnicas online de participación, suele adelantar los temas que se debatirán en las reuniones de bloque y hasta abre un pequeña ventana para que los lectores espíen su vida privada.
La Coalición Cívica marca presencia con la propia Elisa Carrió y la legisladora nacional Patricia Bullrich. La ex ministro de Trabajo, otra de las primeras en entender la importancia de las redes sociales en la política, acentúa su partición en grupos y causas que organizan otros usuarios. Por caso, esta semana se sumó a consignas como Para que Tucumán sea el Jardín de la República, Decile no a los Súper poderes para Cristina K y Por el Amor de Dios devuelvan a Sofía.
La lista es interminable y las redes sociales no sólo son un nicho político. Es que personajes como Sandra González, titular de Adecua, y María José Lubertino, presidente del Inadi, también utilizan está vía de comunicación directa con las personas a las que defienden sus derechos.
Camino a las urnas
A menos de un año de las elecciones legislativas de 2009, las comunidades online prometen convertirse en un ardiente rincón de campaña y quienes aún no se dieron cuenta de ello ya comenzaron a perder la carrera hacia la deseada banca legislativa.
Y los ciberoperadores más adelantados ya comenzaron a plantear la estrategia online para las próximas presidenciales. Por ejemplo, los seguidores de Mauricio Macri ya abrieron una decena de grupos marcando sus bondades y las causas por las cuales debería llegar a la Casa Rosada en 2011.
Lilita también tiene su selecto grupo de votantes que se quedaron con la espina clavada en 2003 y 2007, y prometen que en 2011 la tercera será la vencida. Y hasta Guillermo Jorge Cherasny, ex candidato a jefe de Gobierno porteño, tiene su barra online.v
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